Como tabasqueño, nací y me crié rodeado de agua y de ceibas, mi padre fue como un gran árbol de ceiba que me enseñó a trabajar, el árbol de mi madre me enseñó a amar la luz y el color en los días de sol y a disfrutar los de lluvia.
Pasan muchos años ceiba y en 1988, viajando de Emiliano Zapata a Tenosique donde tenía el encargo de realizar unas tarjetas postales, vi en el camino, en un potrero repleto de ganado, tres gigantescas ceibas y limitando el paisaje muchos árboles de macuilís a punto de florear, de inmediato me imaginé que cuando esto sucediera sería un estupendo tema para una de las postales solicitadas.
Días después, cuando esos árboles floreaban por todo el estado, preparé mi equipo fotográfico y les avisé a los familiares de las jovencitas que regularmente posaban para mis fotos de paisaje vestidas de blanco o de tabasqueñas.
Saliendo de Emiliano Zapata tomamos la primera foto a una gran ceiba junto a un macuilís en flor y con entusiasmo les dije a todos mis acompañantes ¡ESPEREN A VER LA BELLEZA DE ESAS TRES GRANDES CEIBAS QUE VAMOS A FOTOGRAFIAR MÁS ADELANTE!
Con ansias llegamos al lugar esperado y las grandes ceibas, árbol sagrado de los mayas: ¡NO ESTABAN!... LAS HABÍAN CORTADO PARA HACER RELLENO DE TRIPLAY EN LA FÁBRICA DE PALENQUE.
Las flores del macuilís por primera vez me parecieron tristes, me dieron la impresión de formar una gran corona que rodeaba los árboles muertos.
Fue tanto mi enojo, mi indignación y mi tristeza ante esa agresión ecológica que en el momento me pregunté: ¿QUÉ PUEDES HACER TÚ VENTURA MARÍN, CON LAS ARTES PLÁSTICAS, PARA MOSTRAR UN RECLAMO ECOLÓGICO?
Mientras pensaba, tomé fotos de las raíces heridas aún chorreando su sangre hecha savia y posteriormente con ellas formé escultóricamente una sola raíz, el tronco inexistente lo transformé en un bello y frondoso cuerpo de mujer girando con ansias de crecer hasta llegar a acariciar las nubes y su sufrimiento y el mío (que debiera ser el de todos) lo simbolicé presentándola decapitada y sin brazos... Lo que vino después ya todos lo sabemos; por eso en la placa sólo se lee:
MUJER CEIBA
UN RECLAMO ECOLÓGICO
EL ÁRBOL SAGRADO DE LOS MAYAS
TRANSFORMADO EN UNA BELLA MUJER
QUE LA TALA INMODERADA DECAPITA Y MUTILA
2 comentarios:
Buscando una imagen del árbol de Ceiba tuve la oportunidad de entrar a su blog. Lo felicito por su inmaculado y excelente trabajo. Personas como usted deben vivir eternamente. El relato de la escultura Mujer Ceiba, me emocionó profundamente.
MadreselvasdePR, Poeta y escritora
Quuero saber mas acerca de la mujer ceiba en donde se ubican en.los esradio
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